El vicepresidente de AETAT Jorge Berreta, dijo que “tenemos una deuda pendiente, correspondiente a los meses de abril y mayo, además del bono de $ 60.000 que UTA ha venido reclamando. Actualmente, nos encontramos en una situación crítica, luchando por obtener los recursos necesarios para adquirir combustible y otros insumos esenciales. Este problema estructural nos afecta desde hace más de cinco años”.
En este contexto, subrayó: “Esta situación está afectando la calidad del servicio, generando justificadas quejas por parte de los usuarios, causando malestar entre los empleados y empujando a las empresas de transporte al borde de la quiebra técnica. Esto se debe a políticas de transporte inadecuadas por parte del Estado, y no es atribuible a los empresarios o a una gestión deficiente. No podemos seguir así, es una realidad innegable”.
En respuesta a estas declaraciones, UTA asegura que no ha recibido ningún contacto por parte de los empresarios, sin embargo, estos últimos niegan rotundamente estas afirmaciones.
“Nos hemos comunicado en repetidas ocasiones y hemos estado en constante diálogo desde que surgió esta situación. Hemos dejado en claro que no estamos en condiciones de hacer frente a ningún pago adicional, por lo que corresponderá a UTA tomar decisiones. Nos encontramos en una situación insostenible y no podemos mantener el servicio de manera regular” expresó el representante del sector empresario. /El Ocho