Los comercios de la ciudad de Concepción ya venían padeciendo por la escasas ventas a causa de la crisis económica que está viviendo el país, inflación, pérdida del poder adquisitivo y recesión. Con la pandemia, los más afectados son quienes no pudieron trabajar, como comerciantes y trabajadores independientes que no estaban exceptuados por el DNU.
“Pedimos que se implemente un estricto protocolo planificado para cada rubro, para que se pueda reactivar con sus debidas restricciones y medidas de seguridad, cuidando tanto al empleado como al consumidor. Debemos adaptarnos para convivir con esta situación por un tiempo prolongado, por lo cual entendemos que es necesario establecer los mecanismos para reactivar de a poco la difícil situación económica en la que ya se encuentran inmersos los pequeños, medianos y grandes comerciantes, prestadores de servicios, gastronómicos y cuentapropistas como consecuencia del confinamiento”, puntualizó Jiménez.
La pandemia golpeó de lleno a sectores de nuestra sociedad cuya supervivencia depende de su actividad diaria. Todos ellos se ven severamente afectados para el desarrollo de actividades que han sido suspendidas y cuya continuidad en los próximos meses está bajo un manto de incertidumbre absoluta. Son grandes las consecuencias al estar paralizados, cerrados y sin ventas; si no se toman medidas urgentes esto se potenciaría con más dificultades en este mes.