El año pasado se habían llevado 27 netbooks y un proyecto, ocasionando daños al forzar portones y puertas de la sala de informática.
Esta vez, los malvivientes retornaron y aprovechando la ausencia del sereno (se encuentra de vacaciones) se llevaronp los cargadores de las computadoras.
«Nadie nos dio respuestas, las computadoras nunca aparecieron y esto resulta un daño tremendo para nuestros alumnos» afirmó Patricia Say de Campero, directora del establecimiento donde asisten mas de 150 alumnos del nivel inicial y primario.
Además se brinda el servicio de desayuno, almuerzo y merienda al ser un establecimiento de jornada completa. /Bajo La Lupa