En sintonía con la hipótesis planteada desde el comienzo de la investigación y en el transcurso del debate, la fiscal Florencia Salas solicitó hace instantes que Alan Lapalma sea condenado a prisión perpetua por el crimen del bebé de 18 meses y las lesiones provocadas a la madre.
Ante los jueces Alexis Simaz, Néstor Conti y Roberto Falcone, la fiscal solicitó la pena de prisión perpetua al considerarlo autor de los delitos de homicidio agravado por alevosía y ensañamiento y lesiones leves agravadas por el vínculo y por ser en contexto de violencia de género.
Salas insistió en la figura del «castigo prolongado» y que Lapalma le infrigió múltiples golpes para extender la agonía de Aarón Bustos Sosa. «Pudiendo matar rápido decidió romperle la cabeza contra la pared y luego trompadas al estómago. Por eso está probado el ensañamiento», señaló.
La titular de la Unidad Funcional de Instrucción N°1 dijo que pudo comprobarse que la madre de la criatura estaba inmersa en una situación de violencia de género y que eso limitaba la capacidad de acción de la mujer. En ese sentido recordó las declaración de los familiares de Belén Sosa que hablaron de cómo había cambiado la joven a partir de la relación con el imputado.
En su alegato hizo foco en la declaración del médico que hizo la autopsia que confirmó la naturaleza de las heridas y, a partir de la secuencia que describió la mamá esa noche, la autoría de Lapalma en el hecho.
A continuación fue el turno del abogado penalista Osvaldo Verdi en representación del particular damnificado que estuvo en línea con el pedido fiscal. El profesional hizo foco en la alevosía y en como Lapalma fue poco a poco alejando a la mujer de su entorno familiar.
Tras un cuarto intermedio y en horario a confirmar, será el turno del alegato final de la defensora oficial Gabriela Zapata.