El viernes, el primer paso se llevará a cabo frente al Ministerio de Capital Humano. Desde hace al menos cuatro años, no se había llevado a cabo una reunión de tal magnitud. Solicitan alimentos para los comedores comunitarios, aumento en los planes y que se activen programas de «capacitación» para el empleo potencial.
Dieron presente organizaciones sociales que integran la Unión Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) como el Movimiento Evita, referenciado en Emilio Pérsico; Somos/Barrios de Pie, liderada por otro ex funcionario de la gestión anterior, Daniel Menéndez; el Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), alineada a Juan Grabois; la Corriente Clasista y Combativa, coordinada por Juan Carlos Alderete; y organizaciones piqueteras de izquierda, como el Polo Obrero de Eduardo Belliboni, Libres del Sur, referenciado en Silvia Saravia, el Frente Popular Darío Santillán, y las dos vertientes del Frente de Organizaciones en Lucha (FOL).
La reunión tuvo lugar en la sede de la UTEP en la calle Pedro Echagüe 1250 en el barrio porteño de Constitución, con la intención de llevar a cabo un paro general de 24 horas que la CGT convocaría, aunque la central obrera aún no lo ha anunciado.
Uno de los presentes expresó que la diversidad de líderes que estaban presentes y que representaban a diversas tendencias piqueteras, peronistas y de izquierda demostraba que “Nos une más es espanto que el amor”. Durante los cuatro años de gobierno de Alberto Fernández, la mayoría de las organizaciones de la UTEP que se unieron en Unión por la Patria no cambiaron su estructura, a pesar de la inflación récord y la discontinuación de los alimentos secos en los comedores sociales.
La ministra, quien supervisa uno de los mayores presupuestos del gobierno de Milei, alrededor de 19 billones de pesos, ordenó auditorías que determinaron que la administración Fernández habría llevado a cabo licitaciones de alimentos de manera irregular, las cuales habrían sido dirigidas y cartelizadas.
De acuerdo con los precios registrados por la Sindicatura General de la Nación (SIGEN), se obtuvieron artículos con un aumento en los precios de hasta un 50% y no se contaba con la existencia de «trazabilidad», especialmente en los casos en que los productos eran propiedad de movimientos sociales relacionados. La SIGEN también encontró falta de transparencia en la distribución de alimentos y solicitó «controles».
Pettovello canceló cerca de 40 mil planes Potenciar Trabajo debido a que eran recibidos por beneficiarios que no cumplían con los requisitos del programa, lo que los colocaba en una situación vulnerable. Por ejemplo, poseían vehículos que tenían menos de cinco años, habían fallecido y serían compensados por algún puntero, o eran empleados del Estado.
La manifestación del viernes no sería masiva porque esperaban «respuestas del gobierno». La reunión de ese día será seguida por otras hasta llegar a lo que se conoce como una manifestación masiva para «derrocar la política de Milei».
El jueves, a las 10 de la mañana, en el Obelisco porteño, las organizaciones realizarán una conferencia de prensa para presentar “un plan de lucha contra el ajuste en el que más de 44.000 comedores populares no reciben un kilo de alimentos y ante la falta de diálogo y respuesta del gobierno, lo que ha llevado al desabastecimiento de los comedores comunitarios en este contexto crítico”.
La convocatoria asegura que: “Con un índice de pobreza de casi el 60%, una inflación del 20,6% en enero y una interanual del 254,2%, con una licuación del poder adquisitivo generalizada frente a estos brutales aumentos, que incluyen alimentos, transporte, medicamentos, alquileres, etc., el gobierno decide eliminar la última barrera de contención que tienen las familias más empobrecidas, la asistencia alimentaria”.