Los hechos tuvieron lugar cuando la persona afectada, de 31 años de edad, escuchó ruidos en las proximidades de su vivienda.
Inmediatamente, el hombre corrió dentro de la casa, agarró su pistola Bersa Thunder.380 y otra 9 milímetros, y comenzó una balacera entre los ladrones y la víctima del robo.
Ante esta situación, los delincuentes intentaron darse a la fuga en el Voyage, pero chocaron contra un poste de luz.
A cargo de la investigación está el fiscal Matías Folino, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Temática Homicidios de los tribunales de La Matanza, que consideró que, en principio, el dueño del auto actuó en su legítima defensa, por lo que lo dejó en libertad.
En ese sentido, según confirmaron las fuentes, los investigadores determinaron que la víctima del robo contaba con los permisos de tenencia y portación de ambas armas utilizadas en el tiroteo.