El delincuente es amo y señor de transitar las calles de la ciudad con un arma en la cintura y dueño de las vidas y fruto del esfuerzo que pone cada uno día tras día. Cuánto tiempo más le llevará a la Justicia entender que el ciudadano es la víctima del atropello por parte del malviviente que no tiene el más mínimo sentido de decencia atacando al más débil que pueda encontrar.
La ciudadanía hace un llamado al sector político con real decisión que provea de cámaras, mayor presencia policial, con agentes protegidos con chalecos antibala para que sea una real fuerza contra el crimen que está lastimando en lo más profundo a una sociedad que es el caos y la inseguridad.
La lucha contra el crimen tiene que estar dispuesta en todos los flancos, poder político (promoviendo leyes que saquen al delincuente de las calles) la justicia, con jueces honrados que enaltezcan el cargo y apliquen la ley, garantizando al ciudadano un lugar seguro para vivir, con mayor cantidad de agentes para tener una policía con las herramientas adecuadas para trabajar contra el crimen, con móviles en condiciones, con armamento adecuado, con tecnología de hoy para combatir el crimen y erradicar este tumor social que está haciendo metástasis dentro de una sociedad en pleno desarrollo.
Esto (la inseguridad) es un cáncer que hay que frenarlo hoy, no se puede mirar para otro lado, porque mañana será tarde.
