A menos de un mes de las cruciales elecciones presidenciales del 22 de octubre se da un fenómeno usual, que es el de la dolarización de carteras, una medida preventiva a la que apelan ahorristas y grandes inversores ante la posibilidad un cambio drástico de política económica con un nuevo gobierno.
Por otro lado, tras la devaluación del 14 de agosto el dólar mayorista quedó fijo a $350, en un marco de inflación no visto desde el primer trimestre de 1991. Por eso, crecen las especulaciones acerca de la posibilidad de un nuevo salto del tipo de cambio oficial una vez que se se consagre un nuevo Presidente para el período 2023-2027, sea en primera vuelta o en un balotaje el 19 de noviembre.
“La devaluacion que el FMI le ‘pidio’ a (Sergio) Massa ya se la comió la inflación y Massa emitió de más. La inflación seguirá, así que supongo que el FMI también le pedirá mas devaluación al próximo gobierno y éste, igual que Massa, la implementará sólo para restablecer la situación de precios relativos del 14 de Agosto”, consideró el economista Carlos Rodríguez, asesor de Javier Mile, candidato presidencial de La Libertad Avanza.
