El Gobierno nacional quiere reforzar la salud bonaerense porque prevé desbordes sanitarios en Ciudad de Buenos Aires
Después de participar en Santa Fe del programa de Capitales Alternas, donde hizo una serie de anuncios vinculados a diversas ayudas financieras a esa provincia, Alberto Fernández, decidió no terminar el último día de las semana en la Residencia de Olivos sino dirigirse a Casa Rosada, donde ya había decidido tener un encuentro con el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof.
Alrededor de las 15 hs, el ruido del helicóptero presidencial retumbó en Balcarce 50 y pasada una hora, también el del titular del Ejecutivo bonaerense acompañado por su viceministro de Salud, Nicolás Kreplak.
A esa hora empezaban a ser públicos los datos que ambos altos funcionarios manejaban sobre la cantidad de fallecimientos (557) y contagios (27.884). Frente a ese escenario el mandatario le pidió a Kicillof que volara hasta la sede del Ejecutivo para analizar la situación.
En la primera parte del encuentro participó Kreplak, pero la última parte, la más extensa, fue sólo de a dos. Fernández y el ex ministro de Economía se pusieron a analizar números, contagios, muertes, camas disponibles, y llegaron a la conclusión de que sigue aumentando la ocupación de camas, los decesos y los casos de Coronavirus.
Terminada la reunión, y después de que por la tormenta que se abalanzó sobre el Río de la Plata, partieran por la tormenta desde el helipuerto de Casa de Gobierno las naves oficiales sin sus pasajeros, la vocería de presidencia informó que en el cónclave estudiaron de qué manera se puede ampliar y fortalecer en la provincia el sistema sanitario para recibir a la gente que, estima la administración central, se va a contagiar en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires con el aumento de la curva que prevén.
Se trata de una suerte de plan de contingencia en el caso de que haya desbordes en CABA. Para eso, según explicaron las fuentes oficiales, se necesita ampliar el esquema de terapia intensiva bonaerense. El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta no hizo ningún pedido de ayuda, explicaron, pero según se sabe el propio responsable de Salud de la Capital Federal, Fernán Quirós, reconoció que pidió apoyo a Nación debido a que hay escases de oxígeno porque hay sólo dos proveedores del vital elemento.
Los mismos comunicadores del entorno de Presidencia de la Nación sostuvieron que la guerra no es contra Larreta sino contra el Covid y agregaron que además se está trabajando en la posibilidad de poner en práctica la presencialidad administrada que propuso el ministro de Educación, Nicolás Trotta, algo que aclararon, se va a definir según los datos sanitarios, que para el Gobierno, van a ir en ascenso.
Después de un encuentro con su jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, cerca de las 22:15, Fernández se retiró del palacio gubernamental en un auto oficial. Quedó flotando en el aire oficialista la voz que señaló que será la gobernación provincial la que dará más detalles, pero en materia de medidas importantes, habrá que esperar el vencimiento del Decreto de Necesidad y Urgencia que está vigente hasta que termine el corriente mes de abril.
Juan Pablo Peralta, periodista acreditado permanente en Casa Rosada y el Parlamento nacional argentino para FM Concierto 105.5